Una de las experiencias que más nervios me han dado en la vida ha sido dar conferencias en inglés. Los momentos previos me he dicho a mí misma: “Joha, por qué te metes en esto. ¿Por qué dijiste que sí?
Luego doy la presentación y se me pasa. Y se me ofrece otra vez la oportunidad de hablar a otro grupo en inglés, digo que sí y los nervios regresan. Y al final se me pasan. El año pasado, incluso, tomé una clase para dar presentaciones en inglés, con el fin de mejorar mis habilidades como oradora en ese idioma. Y aún es mucho, demasiado, lo que me falta para desarrollarme en ese arte. Pero la mayoría de las veces que he tenido este tipo de oportunidades he dicho que sí. Perfecto, no lo he hecho, pero han sido experiencias bonitas en las que he hablado con muchos jóvenes y sé que lo compartido ha tenido impacto en la vida de alguno. Y además, me han dado un granito más de experiencia a mí. Hace algún tiempo miraba un anuncio de una oportunidad de trabajo que me envió una amiga. Y al verlo le agradecí el gesto, pero le respondí que no me sentía preparada para aquel trabajo pues en alguna responsabilidad del puesto yo no tenía experiencia. Ella me respondió con una frase que se me grabó. Me dijo: “tú no sabías caminar y ya corres”. ¿Alguna vez alguien ha creído más en tu potencial que tú mismo? A mí me ha pasado más de una vez. Desde afuera muchos ven nuestro talento, nuestras aptitudes y también nuestra actitud ante los desafíos. Se percatan de que hay madera, aunque el resultado final aún no se vea. Nos ven con ojos que nosotros no nos podemos ver. Y nos ayudan a seguir adelante, cuando el panorama está lleno de neblina. A nosotros también nos ha pasado con otras personas. Vemos el grandioso potencial que hay en ellas. Y a veces nos desesperamos porque quisiéramos que hicieran más con lo que tienen. Hay personas que te ven y quisieran tener lo que tú tienes y harían más con lo que tienes y a veces desprecias. Porque muchas veces estamos pintando con highlighter amarillo lo que no tenemos, en vez de resaltar todo lo que tenemos. Y como me decía mi amiga, todo lo que sabemos hoy día, alguna vez no lo sabíamos. Lo que hoy dominamos incluso sin aparente esfuerzo, un día fue desconocido, no teníamos ni idea. Y lo aprendimos y hoy es parte de nuestro infinito caudal de recursos. ¿A qué le estamos diciendo que “no” hoy día porque no nos sentimos capaces? Yo no me metería a mecánica, astronauta, ni maestra de matemáticas, porque eso ni es lo mío, ni me interesa en lo más mínimo. Pero hay otras cosas que se relacionan con mis habilidades y sueños y me guiñan el ojo, aunque me sienta coja en algunos aspectos, porque hay millones de cosas que no sé. Pero hay millones de cosas que sé, que los años y las experiencias me enseñaron, y hay ocasiones en que solo lanzarse sin experiencia te dará la experiencia. Sin embargo, el crecimiento requiere estar dispuesto a fallar y a equivocarte. No hay manera de dominar algo sin meter la pata en algún momento, o pasar alguna vergüenza que te haga querer salir corriendo. Tener la actitud de mi amiga que me regaló esa frase cambiaría nuestra perspectiva por completo. ¿A cuántas más experiencias nos lanzaríamos o cuántos más sueños alcanzaríamos si tuviéramos siempre presente esa trayectoria de aprendizaje que hemos recorrido y seguimos recorriendo. Y que nos deja claro de todo lo que somos capaces. Mira hacia atrás y date cuenta de cuánto has aprendido, cuántas veces pensaste que algo era muy complicado y saliste adelante. En esta vida siempre estamos aprendiendo y no hay mejor manera de ver la vida que con ojos de estudiante. Muchas veces estamos esperando estar listos para lanzarnos a cualquier cosa en la vida pero ese día nunca llega. Hoy te regalo y me regaló una frase de Marie Forleo, de esas que se sienten como un bofetón de ánimo. “Empieza antes de estar listo”. Amén
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |