Cuando me vine a Atlanta el plan parecía temporal, aunque en mi interior yo sentía otra cosa. En aquel tiempo, hace 10 años, yo era trabajadora social de un programa preescolar en Puerto Rico donde llevaba cinco años laborando. Mi jefa me sugirió que pidiera una licencia por tres meses, tiempo que duraba la pasantía que haría en Atlanta. El proceso parecía sencillo y mi jefa me respaldó pidiendo la licencia, pero la persona a cargo de concederla dijo que no. Nunca supe porqué, pero en aquel momento supe de alguna manera para que. Tan pronto supe la noticia en lugar de entristecerme o preocuparme me dio una alegría que me recorría el cuerpo. Su respuesta me dijo en mi interior que una vez acabada la práctica no me faltaría el trabajo en la carrera de periodismo que estaba estrenando. Y así fue. Ese momento se parece a otros que he vivido y he visto a queridos amigos experimentar. Amigos que por ejemplo, de la noche a la mañana son notificados de que su plaza fue eliminada, o que por x o y, sin ellos haber hecho nada malo, se quedaron sin trabajo. Cada vez que veo a alguien en esa situación les recalco que lo que están viviendo se convertirá en su mayor bendición, en lo que los librará del conformismo y de ese confort zone que anestesia. Y es que muchas veces si no ocurre de esta manera nunca tomaremos las decisiones necesarias que nos llevarán a una vida plena y nos quedaremos tranquilitos en lo seguro, eso que no nos lleva a ningún lado. A veces se trata de relaciones que se acaban y no puedes hacer nada por componer ese reguero de cristales de un vaso que se destrozó. La calle sin salida te obliga a hacer un viraje en u, y buscar tu camino. Y aunque al principio es muy difícil ver con esperanza la calle sin salida con el paso del tiempo he visto a las mismas personas que llegaron al final de la calle, logrando los sueños que tenían y no habían arrancado, en ocasiones abriendo sus negocios, consiguiendo buenas oportunidades de empleo o rehaciendo sus vidas con personas maravillosas. La vida nunca nos muestra el rótulo de calle sin salida y cuando seguimos caminando hacia el final, con la ilusión de que queda más calle por recorrer, la desilusión puede ser intensa y la incertidumbre nos llena de preguntas sin respuesta. Si hoy estás ahí te pido que sigas caminando sin pausa y con valentía. En términos de desarrollo urbano una de las razones por las que existen las calles sin salida es para reducir el tráfico, disminuir el ruido y la contaminación en las zonas residenciales. Yo creo que aplica lo mismo en nuestra vida, las calles sin salida nos llevan sin duda al silencio, la reflexión y un momento de purificación para comenzar algo nuevo. Por eso, si estás en un momento como este déjame felicitarte por adelantado. Porque lo que viene para tu vida es un regalo tan grande que vas a desear haberte topado con el final del callejón antes. Las calles sin salida llegan para sacar lo mejor de nosotros, para limpiarnos y hacernos más libres. Les dejo uno de mis versículos bíblicos favoritos que me recuerda que Dios como GPS perfecto está siempre dirigiéndonos a nuestra expansión y plenitud. Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin
1 Comment
Migdalis
8/15/2017 08:41:31 pm
Mi verso favorito. Te felicito!!
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April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |