Hace algún tiempo me llegó un paquete, con un vestido que estaba esperando con ansias, y como de costumbre, corté el sobre con tijeras, sin darme cuenta que la prenda estaba metida a presión en el pequeño empaque y terminé cortando el traje.
Sentí gran frustración, había cortado mi bello vestido, y así mismo, el dinero con que lo pagué. Hay momentos en la vida en los que no hay vuelta atrás, en los que, a diferencia del vestido, que no tiene gran valor, enfrentamos pérdidas dolorosas y sin reparo. Yo lo he vivido y soy testigo de lo que les digo. Es posible que tú también lo hayas vivido o lo estés viviendo hoy. La frustración por lo que no tiene vuelta atrás es la más difícil que me ha tocado enfrentar. Porque, cuando aún algo se puede hacer, no es tanta la frustración, pero cuando no hay solución posible, ahí caemos de rodillas. Y sabes, a veces, esa es precisamente, la posición en la que necesitamos estar, porque de rodillas estamos frente a un Todopoderoso, que ante estas circunstancias es el único que nos puede dar fuerzas y luz en medio de esas aguas de angustia y confusión. Lo primero y único que nos puede sacar de esa frustración se llama aceptación. Pero, aunque quisiera decirte que llega así fácilmente, no es así. La aceptación es un proceso, que en ocasiones nos toca poner en marcha día a día y a veces varias veces al día. Pero es importante decirnos que lo que sucedió, sucedió, no negarnos la realidad, sino, con paz y con amor, recordarnos la verdad. Por más que tratemos de ignorarla o negarla, lo qué pasó, pasó, y no hay vuelta atrás. No aceptar cualquier realidad que estemos viviendo solo nos ata a la frustración y nos dejará anclados, sin posibilidad de seguir adelante. Es importante también, que aunque Dios nos llena de fuerza sobrenatural para enfrentar situaciones difíciles, está en nosotros decidir levantarnos y seguir adelante, porque nadie lo puede hacer por nosotros. Eso significa continuar, aunque haya dolor, aunque haya preguntas sin respuesta, aunque tengamos el corazón roto, seguir haciendo lo que debemos hacer, paso a paso. Antes pensaba que mágicamente algo me iba a pasar que me impulsaría a seguir adelante, hasta que me di cuenta que fe no es esperar ese milagro, sino creer lo suficiente como para caminar aunque no viera nada frente a mí. Dios me enseñó que él me creó fuerte, que la fuerza y la fe, ya estaban en mi ADN listos para usarlos. Hay una frase de la pastora Yesenia Then que me ha ayudado mucho y que la comparto contigo: “el mismo fuego que derrite la cera, endurece el barro”. Está en cada uno de nosotros decidir lo que haremos con nuestras experiencias más duras, si dejarnos destruir o levantarnos más fuertes que nunca, con lecciones que nos transforman en seres más completos. Como dijo Viktor Frankl en su obra ‘El hombre en busca de sentido’, que habla de sus memorias en un campo de concentración nazi, donde murieron sus padres y su esposa, “A un hombre le pueden robar todo, menos una cosa, la última de las libertades del ser humano, la elección de su propia actitud ante cualquier tipo de circunstancias, la elección del propio camino”. Yo hoy me hago eco a las palabras de Frankl porque sé que son ciertas, ante cualquier situación que te toque vivir, tú decides, si derrotarte o levantarte. Es importante también que no mires tus experiencias con los lentes de otro, Dios te dio a ti tus respuestas y si vas buscando opiniones, terminarás confundido y más frustrado. Recuerda que tu experiencia es la tuya. Y aunque te encuentres con otro que vivió una experiencia similar, su manera de enfrentar esa experiencia y la tuya puede ser opuesta. No te mires en el espejo de otro. Y muy importante, antes de terminar, tú viniste a este mundo a ser feliz, no importa lo que haya pasado, tú mereces la felicidad. Permítete ser feliz, sin importar lo que hayas vivido, porque a eso vinimos. No importa lo que hayas pasado, levantarte, seguir adelante y vivir la buena vida para la que Dios te creó es posible. Es tu decisión agarrar la vida con las dos manos y hacer de ella la obra de arte que debe ser. Tu vida no está acabada, no importa lo que hayas vivido, tu vida acaba de empezar.
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |