El consejo que me dio Cristina

Su pelo rubio y sus “buenas tardes y buena suerte, bye bye”, fueron parte de mi niñez y adolescencia , pero nunca pensé que alguna vez tendría la oportunidad de conocer a Cristina Saralegui, mucho menos de entrevistarla.
    
Pero el año pasado, la presentadora cubana que tanto admiré de niña vino a Atlanta a recibir un reconocimiento.
    
Cuando salía del evento junto a su esposo Marcos, le pregunté si podía entrevistarla y sin reparos ella accedió.

Yo, novata frente a la cámara y con Cristina, una super entrevistadora  al lado y la mujer que vi en la tele por tantos años, me empezaron a temblar las piernas y las voz. Me quedé literalmente sin palabras y tuvimos que repetir el inicio de la entrevista,  mientras Cristina me tocaba el hombro tratando de calmarme.

Al final de la entrevista me dijo una palabras que fueron un regalo añadido a la oportunidad de conocerla y entrevistarla.

 Esas palabras me enseñaron que en el camino a nuestros sueños no se puede mirar para el lado. A veces perdemos el tiempo con actividades o costumbres que no suman nada a nuestro crecimiento como personas o profesionales.

Por otra parte, en ocasiones, nos comparamos con otros y perdemos de vista nuestro camino, ese sendero único que nos lleva a donde debemos estar.


Si lo permitimos, desenfocarnos puede incluso robarnos nuestros sueños.

Por eso las palabras de Cristina resonaron en mi mente aquella tarde y las vuelvo a escuchar, cada vez que siento que me estoy alejando de mi propósito.

Y cuando las oigo en mi cabeza,  resuenan con esa fuerza, ese hablar 'sin pelos en la lengua' y ese acento cubano de la gran Cristina Saralegui.

Las comparto con ustedes porque tal vez, igual que a mí, les pueden servir como un mantra cuando sientan que se están alejando del camino.

“Tu pa’ lante, no dejes que te tumben. Siempre. Pa’ atrás ni pa’ coger impulso. No mires ni así.  Tú pa’ lante. Enfócate”, me dijo.

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