Si empecé con una misión este 2019, esa es la de vaciar mi casa cuanto pueda. He estado clasificando cosas para botar, otras para vender.
Con el paso de los años he llenado la casa de tantos motetes, demasiada ropa, que llega un punto que lo que está demás te abruma, o al menos a mí. Creo que igual que nos pasa con lo material, en la vida tenemos que ir vaciándonos de lo que está demás. Sean actitudes que nos restan, actividades que ya no disfrutamos, compañías que fueron para una estación, pero seguimos caminando con ellas hoy, cuando esa relación ya no beneficia a nadie. Cuando empecé mi tienda de ropa online el año pasado, comencé vendiendo cosas de mi closet. Cuando colgaba las cosas en el maniquí para retratarlos decía: ‘ay no, esto está muy bonito, me quiero quedar con él’. Pero me obligaba a venderlo, y eso me enseñó a ir soltando, porque si uno se aferra a todo no suelta nada. Así es que uno se queda estancado. Es como dicen, que la costumbre es más fuerte. Y esa costumbre es un terreno de comodidad que como un buen nido nos puede estancar en un sueño eterno. Hay asuntos que hay que soltar hoy para poder seguir adelante y no quedarnos aferrados a lo que ya no existe. Hay actitudes que llevamos 30 años con ellas, cómo si fueran una oreja, un ojo, que no nos podemos arrancar. Y sabemos que no nos hacen bien, sabemos que no le hacen bien a nadie, pero están tan arraigadas a nuestro día a día, que las confundimos con nuestra esencia. No digo que sea fácil, no lo es, pero en la medida en que vayamos conociéndonos, y mirándonos con honestidad, podremos ir limpiando lo que hay que limpiar, con amor, paciencia y determinación. Hay actividades que hacemos, que hace mucho hacíamos y disfrutábamos , pero ya no. Se han vuelto una carga o las hacemos porque otro espera que las hagamos o porque la gente te conoce por hacer eso. Pero tú no estás aquí para llenarle el ojo a otro. Tu felicidad, eso es lo primero. Y si para eso quieres empezar de cero, cambiar de carrera, de oficio a algo completamente diferente, adelante. Limpia la casa. Hay personas que debieron salir de nuestra vida hace tiempo. Tuvieron un rol importante, tuvimos un rol importante en su vida ayer, pero hoy es un nuevo día. No quiere decir que cortes del todo con esas personas, pero no deben ser parte de nuestro círculo íntimo, no más. Las relaciones nos deben nutrir, y debemos entender qué hay relaciones para una estación y hay otras de por vida, y es importante saber distinguir, porque mantenerse pegado de alguien por más tiempo del que se supone, nos puede amarrar al pasado. Reflexionemos hoy en qué debemos dejar atrás, qué hay que limpiar para vivir los próximos meses de este 2019 hacia adelante, y no amarrados de un elástico invisible que nos hala para atrás cuando menos lo esperamos. Como dijo Unamuno, “que tu pasado nunca sea tirano de tu porvenir”. Limpia la casa.
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |