Cuando cumplí 15 años mi familia me preguntó si quería fiesta o no. Yo preferí viajar.
Y con mi mamá y mi hermana fuimos a Nueva York. Una de mis ilusiones en aquel tiempo era patinar sobre hielo, era noviembre y la pista del Rockefeller Center estaba abierta. Recuerdo que con emoción hice una larga fila mientras veía a patinadores con destreza deslizarse y hacer sus vueltas. Empecé entonces a sentirme cada vez más nerviosa de que me caería, que no podría sostenerme en el hielo, que haría el ridículo y me salí de la fila para no volver. Y patinar sobre hielo, hoy día, sigue siendo un deseo en la lista que no he cumplido. ¿Cuál es el tuyo? Ese deseo de hacer las cosas como profesional desde el principio, a no caernos, a no equivocarnos, nos deja con los patines puestos y sueños inconclusos. Se nos olvida que en el ciclo de la vida no nacemos caminando. Que primero nos empezamos a voltear, sentar, después gateamos, nos paramos y empezamos a caminar con dificultad, nos caemos y seguimos tratando, hasta que aprendemos. Se trata de procesos y muchas veces no estamos dispuestos a pasar por dolorosos procesos para alcanzar la recompensa. Dos mujeres que entrevisté hace poco, y que son pioneras en sus oficios, me enseñaron algo muy importante. Una es la legisladora Brenda López, la primera mujer latina en la Asamblea General de Georgia. La otra es Jacqueline Rocha, la primera mujer en llevarse un premio que se otorga a camioneros en el país, en una industria donde solo seis por ciento son mujeres. Ambas me dijeron algo que se quedó en mi: en cualquier cosa que emprendas tienes que estar dispuesto a equivocarte. "Lo que se necesita es confianza en uno misma. Confianza para mí no quiere decir, 'yo sé lo que voy a hacer y todo está seguro', sino que es tener confianza en fallar, en equivocarse", me dijo Brenda hace unos meses, cuando hablábamos de lo que hace falta para que más mujeres sean funcionarias. "¿Qué aprendes si no fallas? Tratas 99 veces y si no lo consigues en las 99, lo consigues en la número 100. Mantente enfocado en tu meta, mantén la motivación y aprende todo lo que puedas y haz lo mejor que puedas en donde estés", me dijo Jacqueline en una entrevista que tuvimos hace poco. Si esperamos para lanzarnos a hacer algo el día que sepamos que no vamos a fallar, nunca haremos nada. Y como he dicho en otras ocasiones, decir que lo quieres hacer perfecto no denota excelencia, sino miedo a fallar. Mucha gente nunca arranca sus proyectos porque está esperando las condiciones perfectas y se le va la vida con sueños, como ese de patinar que sigue en mi lista. Y entonces, miraremos como en una vitrina, a otros haciendo todas esas cosas que soñamos, pero que tenemos miedo de emprender, porque, '¿Qué tal si nos caemos?' Vamos a arriesgarnos, aunque hayan golpes, aunque hayan desilusiones, metidas de pata. Porque también habrá grandes recompensas, la más grande esa de atreverse, de no dejar ningún sueño en la maleta, de vivir. El día es hoy.
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April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |