A veces mientras voy conduciendo, de momento siento el olor del humo de otro carro colándose en el mío. Y con solo apretar un botón se resuelve el problema y vuelvo a respirar aire limpio.
Muchas veces, en la vida, dejamos que toda la contaminación de afuera, el estrés, la negatividad de otros, los comentarios hirientes, la indiferencia y tanto equipaje ajeno se meta dentro de nuestro corazón y nos contamine. Pero ¿por qué? Simplemente porque antes de pensar en nosotros estamos pensando en los demás. Queremos, consciente o inconscientemente gustarle a los demás, que los otros nos acepten. Y esa es una carga que ni Hulk la puede llevar. Me gusta lo que dice la motivadora y autora Lisa Nichols sobre una rutina diaria que lleva a cabo. Ella se dice a si misma cada día: "no tengo nada que proteger, no tengo nada que probar, no tengo nada que esconder, no tengo nada que defender". Nichols dice que su abuela le enseñó que la percepción que otros puedan tener de ella, no es su problema. Qué liberador poder vivir así, porque qué esclavizante es vivir, queriendo complacer a los demás. ¿Y sabes qué? Cuando vivimos así nos empezamos a desconectar de esa voz en nuestro interior que nos dice lo que realmente debemos hacer, de tanto ignorarla a perjuicio nuestro. Hoy tuve una prueba de fuego... Y la superé... Yes! Se me acercó una vendedora de Mary Kay con su catálogo resplandeciente y empezó a hablarme de los productos y me entregó el librito, y al final me dijo si podía darle mi número telefónico. En otro momento de mi vida, por no hacer sentir mal a la señora o por no ponerme en una situación incómoda, se lo hubiera dado, para luego tener que responder, o ignorar la llamada. Hoy le dije: 'prefiero no dárselo'. ¿Por qué queremos estar bien con todos? ¿Por qué ignoramos nuestro corazón? ¿Por qué no decimos lo que sentimos? Y perdemos el tiempo, hacemos a los demás perder tiempo, creamos falsas expectativas y debilitamos nuestra palanca de autocontrol, que es algo así como ese botón del carro que hace que el humo se quede afuera. Si algo no te gusta, no te convence, no lo hagas. Si crees que te debes alejar de alguien, porque no te conviene esa cercanía, pues aléjate. Si no quieres que las vendedoras de Mary Kay te llamen , no le des tu número. En la vida nos enredamos demasiado por alejarnos de ese sentido común, por ignorar lo que sabemos en el corazón, con tal de que los demás estén contentos. En la Biblia se habla de esto, recomendando: "que tú sí, sea sí y tu no, sea no". ¿Quieres gustarle a todos? Eso es sencillamente imposible. Por mejor que seas, aunque seas la persona más buena sobre la faz de la tierra, va a haber dos o tres, o 28 a quienes no le caigas bien. Hay que bregar con eso. Es tiempo de dejar de darle vueltas a lo que puedan pensar los demás de ti. Sé sincero contigo y vive tu verdad. Cualquier verdad es mejor que una mentira que se gesta con tal de complacer a los demás. No te comprometas a hacer nada que no sientas en tu corazón hacer. Deja de cuidar tanto cada cosa que vas a decir o hacer, por miedo de herir, enojar o decepcionar a los demás. ¡Vive! Vive tu vida con honestidad. Entrénate para vivir tu vida cada día y repite en tu interior, 'no tengo nada que probar, esconder, proteger o defender'. Tú eres quien eres y eso lo tienes que tener claro en tu corazón. No importa como los demás interpreten tu ser, tú sigues siendo esa misma persona única y maravillosa. Enfócate en ti y en tu paz y felicidad y desde ese lugar podrás compartirla con el mundo. Recuerda ese gran consejo de la abuela de Nichols: "la percepción que otros tengan de ti, no es tu problema ".
2 Comments
Marisol lopez
10/9/2016 07:29:10 pm
Muy buena reflexion.
Reply
Johanes
10/9/2016 09:31:07 pm
Muchas gracias Marisol! Bendiciones!
Reply
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |