Recuerdo como si fuera ayer el día que murió. Y aunque hace 20 años de aquel 31 de marzo la verdad es que cada vez que pienso en Selena y en una muerte tan violenta, tan mezquina, sigo sintiendo esa impotencia, a pesar de que nunca la conocí, ni tampoco fui su más grande fanática. Yo era una super fan de los Barrio Boyzz, un grupo de nuyoricans que hicieron un duo con ella, y desde que vi el video de esa canción quedé impresionada por la voz y la presencia de Selena. Qué talento y carisma tan impresionante. La mataron a los 23 años, con muchos sueños en lista y eso es tal vez lo que crea ese sentido de impotencia, por lo que no pudo lograr y por pensar que la decisión descabellada de otro apagó su sonrisa y esas ganas que tenía de comerse el mundo. Hace poco vi una entrevista en la que el reportero le preguntó cómo le gustaría ser recordada y respondió algo que me hizo reflexionar sobre su vida y también sobre la mía. "(Quiero que me recuerden) no solo como una artista, sino como una persona que se preocupó por los demás, que dio lo mejor y que trató de ser el mejor modelo a seguir que pudo y la mejor persona que pudo. Que ayudé a otros", dijo Selena. Y yo creo que el legado que ella quería dejar, lo dejó a la corta edad en que se fue. Lo cumplió. Cada vez que le pregunto a alguno de mis entrevistados qué legado les gustaría dejar, se rascan un poco la cabeza pensando qué es realmente eso que al morir quieren dejar. Yo te pregunto a ti, ¿qué es eso que cuando mueras quieres que siga vivo aquí? En estos días leía esa famosa frase de Martin Luther King Jr., "Si ayudo a una sola persona a tener esperanza no habré vivido en vano". Yo me hago eco de esas palabras. Yo quiero que mi vida sea una canción de esperanza para muchos, esa es mi aspiración y uno de los legados que quiero dejar. Y eso se hace uno a uno. Porque el mensaje de King habla de uno. Y es que cuando das esperanza a uno, das esperanza a un pueblo entero, porque la esperanza tiene un efecto multiplicador. A veces se nos hace difícil saber cual es nuestro propósito en la vida, pero cuando pensamos en qué legado queremos dejar, creo que se facilita identificar cuál es esa misión. Hoy, 20 años después canto las canciones de Selena, de hecho, esta semana escuchaba un disco de éxitos que tengo de ella. Su legado musical sigue vivo. Pero sobretodo esa sonrisa que transmitía su sencillez, su buen corazón son un ejemplo para mí. La excelencia que ella entregaba en lo que hacía es ejemplo para mi. Nuestras buenas acciones, que salen del corazón no caen en saco roto, siempre bendicen. Y aunque no lo sepamos hay alguien que nos ve y se está llevando algo especial de nuestra vida para la suya. Dejar legado es poner el corazón, es pasión, es entrega, dedicación, es amor del bueno para que algo siga viviendo cuando nosotros no. Y es que como diría Unamuno: "las buenas obras jamás descansan; pasan de unos espíritus a otros, reposando un momento en cada uno de ellos para restaurarse y recobrar sus fuerzas. Haz cada día por merecer el sueño, y que sea el descanso de tu cerebro preparación para cuando tu corazón descanse; haz por merecer la muerte". ¿Qué estamos haciendo por merecer el descanso? ¿Qué estamos haciendo para nosotros? ¿Qué estamos haciendo por los demás? Si te dijeran qué te queda poco de vida ¿qué te gustaría construir hoy? ¿Cómo quieres ser recordado? "Qué linda es la vida, vive cada día sin poner medida, vive hasta lo máximo".
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |