Cuando tenía como 8 años mi tío me regaló un póster que decía "Dios dispone del tiempo con perfección". Y tenía el dibujo de un niño necesitando tomar el autobús, sin suficiente dinero, pero en ese momento exacto, encontraba los centavos que necesitaba en el piso. Ese mensaje que mi tío me quiso dejar siendo tan chiquita lo conservo y he sido testigo de su verdad toda mi vida. Siempre que uno va a una cobertura a un lugar desconocido, como me tocó esta semana en Cleveland, la incertidumbre te sacude. Y si el peso de esa 'mochila' está solo sobre tus hombros, más aún. Pero sabes qué, el peso nunca está sobre nuestros hombros cuando confiamos en Dios, eso aprendí de este viaje. Muchas veces nos cargamos de cosas que Dios está dispuesto a cargar por nosotros. Pero a mi que me gusta programar y estar en control, me toca en estas ocasiones confiar, soltar, tener fe y esta semana esa parte fue muy, pero muy difícil. Estaba nerviosa de lo que me iba a encontrar allá y de cumplir bien con la encomienda que me habían asignado. Oré mucho, y mi familia oró más. Y después de un primer día muy difícil, todo empezó a fluir, encontré la gente y los recursos para hacer mi trabajo, y sentí tanto agradecimiento con Dios porque vi su mano de provisión en el momento en que más la necesitaba. Fue como un milagro. Esta es una experiencia que he tenido una y otra vez, pero a pesar de estas experiencias en las que nunca la provisión de Dios me ha faltado, a veces se nos hace difícil confiar y soltar, y dejarle los resultados a él. Cuando estamos en momentos de espera, cuando la incertidumbre nos arropa, cuando nuestras manos se vuelven diminutas ante los desafíos que enfrentamos, Dios nos sorprende con la respuesta que tanto necesitamos. Tal vez, tú estás viviendo uno de esos momentos de incertidumbre en que estás esperando la intervención de Dios y sientes que no llega. Es momento de quitar tu mirada del problema y poner tu mirada en quien puede solucionarlo. Deja que Dios se encargue de llevar la carga que te agobia. Entrégale esa mochila pesada. Él está dispuesto a cargarla por ti. Verás, igual que yo, que él te quiere bendecir, que te quiere sorprender, que te quiere demostrar lo mucho que te ama y que te tiene en su agenda. Pero en ocasiones tiene uno que pasar por momentos de incertidumbre para ver la mano de Dios obrar y saber que solo él puede hacer provisión en el desierto. Dios no nos suelta nunca y su intervención es siempre puntual. "Clama a mi y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |