Esta semana ha sacudido mis emociones y he sentido un sinfín de ellas en un día: temor, incertidumbre, impaciencia, tristeza, también esperanza, amor, agradecimiento.
Esta crisis nos tiene a todos llenos de preguntas, y esas preguntas vienen con un montón de sentimientos. Nuestro corazón está en un territorio desconocido. Podemos temer por nosotros, por nuestras familias, por nuestro sustento, y tantas cosas más. Al mismo tiempo, el proceso de adaptación a nuestro nuevo normal, donde la vida fluye a una menor velocidad, nos puede enloquecer si nos exigimos lo mismo a lo que estábamos acostumbrados, en un escenario donde nuestros recursos no son los mismos. Entonces, en una medida de protección para nosotros mismos podemos volvernos duros. De momento, podemos dejar crecer una coraza para proteger nuestro corazón más de lo que nos protegemos del virus que ronda. Así nos volvemos impacientes o intolerantes con los demás. No podemos concentrar nuestra energía en pensar en otros porque estamos ensimismados en funcionar en este nuevo normal que aún no aceptamos. Concentrados en proteger nuestros intereses. Esta semana, tuve la ayuda de gente que con sus actos de generosidad me demostraron que en tiempos como estos en los que la paciencia y el servicio a los demás se pueden perder tan fácilmente, por nuestro modo supervivencia, hay gente que da cátedra de lo que es dar la milla extra. En estos días me llamó la atención el anuncio de la joyería Tous, con su lema ‘Stay Tender’, o mantente tierno. Un llamado tan apropiado en estos tiempos. Porque en medio de las crisis es fácil perder la sensibilidad, la humanidad y sacar lo peor de nosotros mismos. Pero lo que el mundo necesita estos días para seguir su curación es mantener el corazón tierno y sensible a los demás. Servirles en la medida en que podamos, ya sea con una ayuda concreta o una palabra de estímulo. Me encanta la gente que en medio de esta crisis da conciertos, retrata a sus mascotas, publica sus rutinas de ejercicio o su comida, cuenta chistes o nos contagia de paz, de fe, de amor, de optimismo. Me encanta la gente que aún con el agua al cuello es capaz de dar algo bueno a los demás. Mi aplauso para todos ellos. Gente que en vez de quejarse; da, gente que en vez de transmitir negatividad; crea, gente que en vez de generar tensión; genera calma. Gente que está buscándole significado a la cuarentena, que agradece las medidas que otros toman para proteger su vida y su salud; en vez de enojarse. No hace falta estar pegados de los otros para dar. Creo que tenemos una gran oportunidad frente a nosotros para crecer como seres humanos, para demostrar de qué estamos hechos y sacar lo mejor de nosotros mismos, si lo decidimos. Este encierro no es el fin, procuremos salir de él diferentes, salgamos mejores. Estamos más unidos que nunca, porque esta realidad nos hermana, aunque estemos separados físicamente. Stay tender.
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |