Hace unos años tuve la oportunidad de entrevistar a un matrimonio que un año antes de nuestra entrevista enfrentó la tragedia de su vida. Después de días sin tener respuesta de su hija llegaron con la policía a su casa para descubrir que la joven había muerto a manos de su novio, que a su vez, se quitó la vida.
Yo no llegué a estos padres por la tragedia per se, sino porque me llamó la atención el método inusual que usaron para enfrentarla. La pareja, ambos mayores de 60 años, se sumergieron en la magia del tango para enfrentar su más profundo dolor. Al saber de esta pareja pedí que me los presentaran y al escucharlos hablar de su hija, se me rompió el corazón. Había tanto dolor en ellos, tantas preguntas sin respuesta, pero también una resolución y una dignidad, decididos a seguir con sus vidas a pesar de todo. Yo los visité a su casa, pero también los seguí al salón de baile. Es una belleza verlos bailar, tan elegantes, apasionados en su arte, con una fuerza vital que estoy segura ha inspirado a muchos. A mí, sin duda. En esos rumbos de la vida también conocí a una pareja que perdió a su hijo, que se quitó la vida a los 16 años. Entrevistar a esos padres me estremeció el alma y lloré con ellos. Pero no los entrevistaba solo por la tragedia que vivían, sino porque acababan de fundar una organización para educar sobre la prevención del suicidio. Esa es su misión hoy día. Estos son solo dos ejemplos de los muchos que he conocido, de gente que decide hacer cosas extraordinarias después de una tragedia personal. Ambos me dejaron una gran lección, y es que cuando enfrentamos los embates de la vida es el momento de decidir qué haremos con ello. Hay que preguntarse ¿En qué se están convirtiendo nuestros mayores dolores? De la basura al arte... Cada día vemos más obras de arte hechas con basura, muchas son simplemente impresionantes, y me pregunto, qué estamos haciendo con la basura que la vida a veces nos tira, ¿tenemos en casa un vertedero o lo hemos transformado en algo más? Yo estoy en esa misión de convertir lo difícil, lo doloroso, lo inimaginable, en algo que sirva, que me sirva a mí y a los demás. De hecho, muchas veces estas decisiones son las que dan sentido a esas experiencias duras, que si bien no ofrecen un porqué, consiguen muchas veces un para qué. Te invito a darle una mirada profunda a esas situaciones difíciles que has enfrentado, tal vez hace poco, quizás mucho tiempo atrás. ¿En qué se han convertido? Porque hay algo importante, si esas situaciones no se transforman en cambios positivos, se transformarán en negativos. Porque si algo traen estas experiencias es transformación, pero uno elige qué tipo será. ¿Qué resultados estás cosechando? ¿Qué ha salido de esas experiencias? Tal vez amargura o resentimiento, desconfianza, angustia, desinterés total, falta de energía, enfermedad, tal vez ¿deseos de venganza? O quizás eres un ser más amoroso, más humilde, más sabio, más alegre, con una nueva perspectiva de la vida, que ya no se enoja por tonterías, tal vez tienes más ganas de comerte la vida con patatas, como dicen los españoles. ¿Qué está produciendo tu dolor? Hay gente por ejemplo que decidieron ser médicos porque de niños vieron a alguno de sus padres o hermanos morir por una enfermedad. Hay quienes escriben libros basados en lo que aprendieron de sus experiencias más duras. Cuántas personas no decidieron prepararse, por ejemplo, como abogados de inmigración al frustrarse con un sistema que no funciona y que en muchos casos deportó a un ser querido. Entonces, como sabemos, no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa. ¿Qué está saliendo de tu dolor? A nadie le gusta enfrentar el dolor, que es inevitable, sin embargo es en muchas ocasiones como un tipo de GPS hacia nuestro propósito de vida. El dolor desagrada, pero dirige. Vuelvo y te pregunto y me pregunto, ¿qué está saliendo de nuestro dolor?. Estoy segura que es la pregunta más importante que nos haremos hoy. ¡Feliz domingo!
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April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |