Cuando mi hermana se fue de Puerto Rico para venir a estudiar a Georgia me dejó un vacío grande y me costó mucho separarme de ella.
En casa todos estábamos tristes, pero una persona cercana, al verme llorando me dijo que no debía llorar, que debía ser fuerte para así transmitirle fuerza a mi mamá. Sé que esa persona me dio el consejo con la mejor de las intenciones, y lo puse en práctica, pero hoy, luego de muchos años de aquel momento he aprendido algo de esos momentos en los que de alguna manera sentimos que tenemos que reprimir nuestros sentimientos por X o Y. En la vida todos en algún momento asumimos personajes y lamentablemente en ocasiones terminamos creyéndonos que somos ese personaje. Hay tantos personajes y los seres humanos los vamos asumiendo buscando el afecto y la aceptación de otros. Puede que seas el resuélvelo todo y todo el mundo te sobrecarga porque tú has asumido ese papel, aunque en el fondo lo haces buscando aceptación. Y aunque te gusta sentirte esencial, al mismo tiempo te fastidia la dependencia que has generado. Pero te da miedo decir que no, negar tu ayuda un día, porque entonces 'qué van a decir' y 'quién vas a ser' y 'ya no te van a querer', cosas así te dices. O puedes asumir el papel de bravucón o duro, nadie se mete contigo, pero en el fondo solo tienes miedo a mostrar tus sentimientos y ser tildado de débil y en consecuencia rechazado. Hay quien asume el papel de sufrido, y va por la vida de una vicisitud a otra, y los demás se vuelven un hombro en donde llorar, pero llegan a hartarse porque no hay quien aguante esa situación por mucho tiempo. Y ese personaje a través de estas situaciones busca llamar la atención y muchas veces manipular. Está el payaso, que nos alegra el día, pero no se da la oportunidad de quitarse el maquillaje y llorar frente a los otros porque se sale del personaje. Esta el perfeccionista que busca que todo esté en perfecto orden y control, y espera y espera el día perfecto para arrancar sus proyectos y por eso no arranca nada. Además se traga sus sentimientos, se muerde la lengua, aunque quiere reventar, sonríe, aunque quiere llorar o mostrar su enojo, al fin y al cabo, piensa que eso no es lo correcto. Y ¿qué van a pensar los demás si demuestra lo que siente? '¡Oh Dios, qué van a pensar!' Está el autosuficiente, que nunca pide ayuda, no pregunta y no es que se las sabe todas, es que no se atreve a pedir ayuda porque entonces se le cae el personaje, porque todos reconocen 'lo fuerte y resuelto que es'. Añade el tuyo a la lista, pero ten en cuenta que aunque te cree confusión, ese personaje no eres tú. Les digo una cosa mi gente querida, que igual que yo están en este camino de crecer como personas: dejen el teatro para los actores. Tú y yo seamos, punto. Ya está bueno de vivir en personaje, déjate ser. Tú no tienes que probarle nada a nadie. Tú no tienes que demostrarle a otros que vales. Tú no tienes que buscar que otros te quieran. Por eso es que muchos caen en la confusión sobre quiénes son. Esto también es terreno fértil para el abuso en todos los sentidos. Los seres humanos somos tantas cosas y nos tenemos que permitir serlas. Y ojo, no estoy hablando que esto nos de permiso para maltratar a otro ser humano. Pero sí podemos ser honestos frente a los demás y permitirnos sentir tristeza o enojo, frustración, cansancio, debilidad y tantas otras cosas que no entiendo por qué nos han dicho que tenemos que reprimir porque son 'feas'. Ante toda verdad que digamos tenemos que empezar a ver nuestra verdad y a decirnos la verdad. Ese es el punto de partida. Y aunque llevemos metidos en el personaje muchos años, darnos cuenta de esa realidad no es difícil porque las caretas pesan más con el paso del tiempo. ¿Qué careta tienes que soltar hoy? No hay nada como empezar a ver caer esas caretas, empezar a dejarnos ser y sentir, sin juzgarnos.Qué alivio. Qué triste sería llegar al final de la vida y darnos cuenta que nos creímos el personaje y no fuimos auténticos. Quítate esa careta hoy.
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April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |