Tal vez, alguna vez has recibido una carta en la que te ofrecen unirte a un grupo de gente para ser parte de una demanda contra una compañía de la que pudiste ser afectado por una práctica ilegal o insegura para sus clientes. Ese grupo de gente no se consideran amigos, se llaman acción colectiva o demanda colectiva. Hay veces que en nuestras relaciones con la gente, confundimos lo que bien podría ser una relación tipo ‘acción colectiva’ con otra cosa. Con frecuencia nos relacionamos por las razones equivocadas. Eso es, por ejemplo, cuando la amistad depende del chisme. Entonces si se acaba el chisme, se acaba la amistad. Hay personas cuya única alianza es hablar mal de los demás. Si no hubiera tema para escarnecer a otro, entonces se acabaría la supuesta amistad. Hay gente que son amigos porque tienen en común el partido político que apoyan, su amor al candidato o a la ideología los une, pero nada más. Y muy parecido a la anterior, hay gente pegada porque odian a la misma gente. Ese odio es el que alimenta la supuesta relación. Si un día dejan de odiar al fulano o fulana, entonces se acabó la amistad. O si uno de ellos un día decide retirarse del chisme y pedirle que ya no hablen de eso, muere la relación. Y yo me pregunto, es que acaso una relación sana puede nacer así. Qué clase de relaciones estamos alimentando. Hay personas para las que el chisme y hablar de los otros es todo un deporte. Y si uno se junta mucho, esas malas mañas se pegan como chicle en el pavimento. Cada uno de nosotros nos merecemos relaciones sanas, basadas en la confianza y la honestidad. Y yo siempre levanto mis antenas cuando sé que a una persona le gusta hablar mal de los otros, porque sé que lo mismo va a hacer conmigo. Entonces, pregúntate quiénes son tus amigos. Qué clase de relaciones estás fomentando. A qué fuego le estás echando más leña. Porque de esas relaciones basadas en el bochinche, en hablar mal de los demás, en idolatrar a políticos y crucificar a fulano y mengano, pues ya ustedes sabrán cuánto pueden durar. Y sobretodo, cuánto pueden aportar. Ten en cuenta, que las relaciones empiezan por ti. Tú das la pauta de cómo te tratarán los demás y cómo tratarán a otros en tu presencia, aunque esos otros estén ausentes. Cuida el honor de los otros y cuidarás también el tuyo, lo he dicho y lo repito. No es muy difícil identificar, con quién tendrás una corta conversación y con quién tendrás una larga amistad, ¿verdad? Hay que escoger bien. Y saber cuándo se trata de un pleito colectivo o una amistad. La amistad nos unirá siempre para hacer lo bueno y para crecer y florecer como seres humanos. La unión basada en los chismes y el odio hará lo contrario. Sepamos discernir qué nos une con la gente, porque las relaciones con los demás determinan hacia dónde vamos. Y si perdemos tiempo en relaciones que son calles sin salida, entonces, nos atrasaremos en ese camino que debemos recorrer, sin retrasos. Cuando te veas entablando una relación con alguien, pregúntate qué te une a esa persona. ¿Es algo que traerá crecimiento y bendición a ambas partes, o es lo contrario? Tu respuesta te dirá el camino a seguir.
1 Comment
6/17/2018 09:38:04 am
Comparto tu opinión. Por el medio en el que me desempeño conozco muchas personas. Sin embargo, me sobran los dedos de mis manos para contar quienes son mis amigos. Esas personas que elegí como amigos me han demostrado a través del tiempo que no me equivoqué y representan una bendición para mí en tiempos buenos y en los más duros. Mi abuelita me decía "mija dime con quién andas y te diré quién eres". En la Biblia también dice, “las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”. Es importante analizar qué queremos para nuestra vida y eso incluye, elegir de quienes queremos rodearnos en nuestra travesía por la vida.
Reply
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |