Escribe tu propia historia
Escribir para mi es casi como respirar. La libreta y el bolígrafo me acompañan a todas partes al menos desde que tenía 12 años. En aquel entonces empecé a escribir como una forma de desahogar mis preocupaciones de adolescente, mis penas, mis alegrías, mis ilusiones, como una manera de interpretar mi entorno.
Pensé que escribir era un regalo solo para mi. Hasta que las vueltas de la vida y los caminos de Dios me ubicaron y me sorprendieron con el regalo del periodismo a lo que me he dedicado en los últimos años.
A través de las letras busco conectar mis experiencias con las de otros. La experiencia humana y su capacidad para crecer frente a la adversidad es una de mis mayores fuentes de inspiración. La gente que más me ha inspirado son aquellos cuyas vidas están conectadas con su corazón, que viven y no meramente sobreviven. Todos estamos aquí para cumplir con un propósito único. Mi regalo es escribir, mi propósito: inspirarte a que escribas tu propia historia.
Pensé que escribir era un regalo solo para mi. Hasta que las vueltas de la vida y los caminos de Dios me ubicaron y me sorprendieron con el regalo del periodismo a lo que me he dedicado en los últimos años.
A través de las letras busco conectar mis experiencias con las de otros. La experiencia humana y su capacidad para crecer frente a la adversidad es una de mis mayores fuentes de inspiración. La gente que más me ha inspirado son aquellos cuyas vidas están conectadas con su corazón, que viven y no meramente sobreviven. Todos estamos aquí para cumplir con un propósito único. Mi regalo es escribir, mi propósito: inspirarte a que escribas tu propia historia.