Después de meses de haber pedido con fe, luego de albergar ilusiones y preguntar a Dios su respuesta, llegó más clara que el sol al mediodía. Fue un rotundo y doloroso 'no'.
Y ¿qué hacemos cuando hemos pedido, hemos hecho todo lo posible y Dios no dice 'no'? En esa calle sin salida me encontré. Y lloré. Lloré porque es importante vaciar el alma, porque a lo que sentimos no le podemos dar la espalda. Pero luego de un buen tiempo con Dios agradecí su respuesta. La verdad, por dura que sea, nos abre la puerta a infinitas posibilidades, pero vivir sin saber nos mantiene presos en un limbo. Al enfrentar este 'no' de Dios me acordé de un 'no' que Dios me regaló (porque fue un regalo) hace unos 15 años, cuando me había trazado una ruta hacia una carrera profesional, pero Dios tenía planes muy diferentes. Yo les conté en otro blog que yo decidí que quería hacer una maestría en patología del habla, porque tenía una compañera de trabajo que lo era, que era una excelente profesional y tenía trabajo, mucho trabajo. Yo me identifiqué con ella y pensé que ese era mi camino y que tendría muchas oportunidades en ese campo. Me preparé dos años tomando clases que eran requisitos para poder solicitar admisión a aquella maestría. Y el día que se cerraban las admisiones yo estaba lista para entregar todo, mis transcripciones de crédito y todo lo que me pedían. Llamé a aquella universidad y les dije que iba de camino. La voz al otro lado del teléfono me respondió: "Lo siento pero hoy cerramos más temprano, tienes que esperar al año que viene". Con mi sobre en la mano lleno de ilusiones lloré sin consuelo. Y en el camino de regreso a casa, un hombre que estaba en un hogar de rehabilitación para adictos a drogas y vendía unos dulces para el centro, me vio llorar mientras esperaba que el semáforo cambiara. Y con amor en sus ojos me dijo: "No llores, Dios te quiere. Mañana te vas a estar riendo". Nunca olvido esas palabras. Y las recordé anoche, cuando Dios me dijo que no. Porque aquel no de aquella universidad me llevó a estudiar periodismo, a escribir para otros, un don que creía que era solo para mí. Y el periodismo me trajo aquí y me regaló infinitas posibilidades, que llegaron después de ese 'no'. Ayer, mientras leía un pequeño journal que escribo casi todos los días, y mientras le hacía preguntas a Dios sobre aquel 'no', me topé con una frase que me sacudió y me pregunté cuándo y porqué escribí aquellas palabras. Pero hablaron a mi corazón. Dice: "yo no te voy a dejar hacer un mal negocio, aunque te duela". Esa frase me habló de un Dios amoroso y que sus 'no' son por mi bien y por tu bien. Y me sentí en paz, sabiendo su respuesta y conociendo que sus propósitos siempre son mejores que los míos. Si hoy enfrentas un 'no', ten la certeza de que Dios te tiene un sí mucho mejor que ese que querías. Que tal vez lo que le estás pidiendo está por debajo de lo que él te quiere dar. O tal vez, Dios te está librando de sufrimientos. Dios sabe lo que hace. Yo lo he experimentado. Me he decepcionado y en ocasiones me he enojado con Dios porque cerró una puerta y más adelante he recibido información que no tenía. Y al ver el cuadro completo he dado gracias a Dios porque cerró la puerta. Y de la misma manera lo hago hoy. Tengo el corazón agradecido por el 'no' de Dios y te pido que hagas lo mismo. Que sea cual sea tu circunstancia le des gracias a Dios porque sus planes son mejores que lo tuyos. Porque Dios nos ama tanto que muchas veces, como un papá, no nos deja correr a la calle y lanzarnos al peligro. Hay una canción de Jesús Adrián Romero que me encanta y que resume lo que siento en mi corazón después de este 'no' de Dios y que tal vez pueda servirte.Esa es mi oración. "Todos mis anhelos tienen tu color, tienen el latido de tu corazón. Yo no quiero nada sin tu dirección. Todos mis anhelos son de ti Señor. Tienen tu cadencia. Tienen tu pasión. No me importa nada solo tu favor", dice el coro. Recuerda que cada decisión tiene el potencial de impulsarte, atrasarte o incluso destruirte. Por eso agradezco tener a Dios en mi vida como mi guía, porque aunque hay desilusiones y a veces lágrimas, sé que con él como capitán voy a llegar a puerto seguro y sobretodo que su propósito en mi vida se cumplirá. Si Dios te dijo que no, vamos por buen camino. Tal vez hoy no lo entiendas, pero mañana darás las gracias a Dios porque no contestó esa petición. Al fin y al cabo Él es cónsono con sus promesas, y "sus planes son de bien y no de mal". Agradece desde hoy.
4 Comments
Erika montaño
3/26/2017 08:01:44 am
Me encanta ver tu fe y la confianza que tienes en Dios
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Gretchen
3/26/2017 04:46:19 pm
Amén. Hermosamente cierto. Qué importante es recordar esto cada día. Muchas gracias por compartir esta experiencia con nosotros. :)
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Amanda
4/2/2017 08:31:22 am
Hermoso Johanes. No sabes cómo me identifico con esto. Recientemente Dios me dio un "no" que me destrozó el corazón y casi acaba con mi fe... pero una vez secaron las lágrimas pude ver más allá del dolor y que El sabe bien lo que hace y tiene un plan para mi. <3
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Johanes
4/2/2017 09:26:07 am
Un abrazote Amanda! Muchas veces en estos periodos donde nos topamos con puertas cerradas que no tienen sentido crecemos como personas y espiritualmente de maneras que de otra forma no lo haríamos. Y más adelante estamos listos para cumplir con propósitos que Dios nos presenta. Gracias por leer mi blog. Te mando mil bendiciones <3
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April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |