¿Cómo te trata la vida? Esa es una pregunta que le hago a la gente cuando no la he visto en mucho tiempo.
Y esa pregunta es casi la misma que ¿cómo te tratas tú? Les confieso que lo que voy a llamar 'la prueba del espejo', no es nada fácil, al contrario es tan difícil, como importante. Y en la medida en que se vuelva parte de nuestra rutina será más llevadera. ¿Cómo está tu relación con los que te rodean hoy día? Tu gente importante, tu familia, tus amigos, compañeros de trabajo y hasta los desconocidos. He visto una y otra vez que cuando mi relación no está bien con los demás, es un buen indicio claro de que mi relación con Johanes y con Dios no anda bien. Es hora de dejar de señalar hacia afuera, a los demás, hay que señalar para adentro. Es hora de ir al espejo. Y es que de manera consciente o inconsciente, la forma en que nos tratamos le da a los demás la pauta de cómo deben tratarnos. Entonces nos quejamos de que nos tratan mal, no nos respetan, abusan de nosotros, pero, en verdad, y digo en verdad, ¿cómo te estás tratando? ¿Te quieres, te respetas, valoras quien eres? ¿Eres auténtico o vives de apariencias? Revisa más allá de tus acciones, tus intenciones. Las caras se ven, pero de alguna forma misteriosa, los espíritus se leen y lo que sembramos, cosechamos. Por eso hay que mirar la semilla. Si queremos a ciertas personas en nuestra vida tenemos que empezar por ser esas personas. Si quieres a alguien generoso, amoroso, honesto... a tu lado, tienes que darle al mundo primero esas cualidades. Creo que una de las cosas que nos aleja como seres humanos es señalar a los demás y junto con eso asumir el papel de víctimas. Tú no eres víctima de nadie. Y esa creencia solo te hunde. No te creas esas mentiras. Asumamos nuestra responsabilidad y vamos a girar cualquier situación a nuestro favor. Porque cuando asumimos responsabilidad estamos en control de nuestra vida, la vida que Dios nos dio para hacer lo mejor con ella y no para ser esclavo de otro o de nuestras emociones. Es hora de mirar para adentro, de saber que ahí está la solución, que el peor enemigo puede estar adentro, pero también tu mejor amigo. Tú decides. Cada vez que sientas la tentación de señalar hacia afuera, saca el espejo, mírate, pero bien adentro. Mira que ese reflejo que ves en los demás no es otra cosa que el reflejo de lo que debes hacer contigo. Tal vez es hora de darte todo ese amor y atención que estás buscando afuera. Todo lo que necesitas está en ti y comienza por ti. Los demás seguirán tu ejemplo.
1 Comment
Eric
10/7/2016 02:00:15 pm
Amiga, no denas de sorprenderme co. Tus letras. Gracias
Reply
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |