Yo soy una persona persistente y cuando se me mete algo entre ceja y ceja sigo y sigo hasta que lo hago. Mi papá me dice que soy una matapiojos y es que cuando pongo algo en el 'to do list' lo completo. Pero no soy así con todo.
Hace un tiempo hablaba con un amigo que es un tipo talentoso y ultra persistente y enfocado, él cuando se pone una meta profesional, por alta que sea, la consigue. Pero a pesar de esa fuerza, la comida es su debilidad y por años ha luchado con el sobrepeso. Yo le decía, 'tú que eres tan persiste en tu carrera por qué no pones en función esa misma pasión en estas otras áreas de tu vida por las que sufres'. Todos estamos ahí. Somos capaces de dejarlo todo en el esfuerzo por alcanzar algunas metas ya sea por nosotros u otros, y esa fuerza impresionante que nos mueve sería capaz de llevarnos a alcanzar otras cosas, pero no trasladamos esa fuerza, esa tenacidad a otros ámbitos en nuestras vidas. No dejamos a la persistencia entrar a otros cuartos y hasta nos creemos que no podemos alcanzar ciertas metas a pesar de que nos hemos demostrado vez tras vez que somos unos ganadores. Pero seguimos declarándonos perdedores en otras áreas de las que creemos no tener control. Hoy que empezamos otro año con una lista de metas, si nos sinceramos, algunas de ellas a pesar de escribirlas en un papel sentimos que son irrealizables. Y hasta que no cambiemos nuestra manera de ver las cosas no veremos esa meta realizada, pues mientras nos saboteemos con pensamientos contradictorios a nuestros propósitos, no llegaremos. En ti hay poder creador, hay una pasión que cuando se enciende no hay quien te pare. ¿Qué te inspira? ¿Qué te hace pararte de la cama o de la silla? ¿Qué sueños te despiertan en la madrugada? Dios está hablando a nuestro espíritu todo el tiempo. ¿Qué te está indicando? ¿Qué te detiene? Comprométete contigo. De eso se trata. Muchas veces se nos hace fácil cumplir con el mundo y a veces hasta nos metemos donde no deberíamos en un esfuerzo por agradar a los demás. Pero qué pasa que no nos comprometemos con nosotros mismos y a los demás no le fallamos, pero no nos importa fallarnos a nosotros mismos. En este nuevo año ponte primero en la lista, tu salud, tu bienestar, tu equilibrio, tu vida espiritual. Comprométete contigo. Es más, ponte hasta el anillo, una señal de que tu compromiso más importante es contigo mismo. Cuando lo hagas todo lo demás tomará su lugar, caerá en su sitio. Qué regalo infinito recibir otro año y saber todo el potencial que representa. No dejes que se quede en potencial. Dentro de ti hay, como decía una canción vieja de Laura Pausini, 'un valor que no se ve'. Cuando tú te propones algo no hay quien te pare. Pon a Dios primero este año y haz lo que sabes que tienes que hacer para vivir tu vida con intención. No hay nada que te detenga, solo tú. Le pido a Dios que nos ayude este año a ver las oportunidades y no las limitaciones, que abra nuestros ojos y oídos a su dirección y que le obedezcamos sin dudar. Cuando estamos conectados con él todo fluye. Que él sea el capitán de nuestro barco este año y que nos nos bajemos del bote y con persistencia y fe continuemos nuestro viaje, aún en medio de las tormentas. Estoy segura que llegaremos a destino a un paisaje hermoso, regalo de Dios para los viajeros valientes. ¡Feliz y bendecido 2017 mis amigos!
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
Archivo
April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |