Después de graduarme de la universidad saqué del dealer, nuevecito, mi primer carro, pagado con mi sueldo, un Jeep Wrangler verde oliva, una belleza.
Todavía ese carrito está en mi casa en Puerto Rico y cuando me vuelvo a montar en él, siento que esa máquina fue hecha para mí. Y siempre digo que alguna vez volveré a tener ese carrito, que aunque brinca como un caballo, me enamora. Una vez estaba en una fiesta y me estacioné en un área llena de fango, porque ese día había llovido y al tratar de salir el jeep se quedó atorado. De repente me acordé de la función de 4x4 de mi carro (nunca la había usado) y luego de dos o tres buenas pisadas al acelerador salí de aquel hoyo sin vuelta atrás. A veces se nos olvida activar esa palanca ¿verdad? Así como con mi carro, muchas veces se nos olvida que no somos cualquier carcacha, somos seres todo terreno. Pero eso solo la vida no los demuestra. En estos años de entrevistar a tantas y tantas personas, muchas de ellas en crisis, me he dado cuenta de la fuerza impresionante del espíritu humano. Esas experiencias me han demostrado que hay asuntos inexplicables que para mí tienen todos los colores de las obras de arte que hace Dios. Hay quienes enfrentan sus tragedias con una actitud que solo puede producir el amor infinito de Dios. ¿Has movido la palanca de la fe que activa el obrar de Dios en tu vida? Tal vez hoy enfrentas una situación para la que no ves salida. Los 'expertos' te han dicho que no hay solución. Tu familia y amigos te han dicho que no puedes hacer nada. Y tal vez tengan razón. Tal vez tú no puedes hacer más, pero Dios no está limitado. Cuando activas ese cambio a 4x4, ese terreno pantanoso donde estás atorado, donde sientes acelerar y solo dan vuelta las gomas, ya no es un problema, pues tú tienes herramientas sobrenaturales para salir del hoyo y continuar tu ruta. No necesitas una grúa que te venga a rescatar, porque tu vehículo ya viene preparado para estos percances. Dice el Salmo 23, "no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo". Y ese Salmo nos recuerda algo importante y es que Dios no nos promete una vida sin percances, su promesa es que en medio de ellos estará y nunca nos abandonará. Y que al final todo obrará para bien. Cuando activamos el cambio de la fe, estamos iniciando nuestra salida del hoyo. La vida siempre nos pone en situaciones en las que tendremos que transitar momentos de oscuridad, de dolor, de soledad, de injusticia, de preguntas sin respuestas, pero nuestro vehículo tiene el 'cambio' de la fe, disponible si lo queremos activar. A veces, en medio de desiertos, nos creemos esa mentira de que somos débiles. Pero como escuché decir: "Dios más uno, es un ejército". Pero para activar la palanca de la fe tenemos que nutrirla a diario con oración, buenas lecturas, música que inspire. Yo muchas veces he publicado en Facebook ese versículo que dice: "todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Y aunque me encanta animar a la gente con este versículo bíblico que es el favorito de muchos,, en realidad mis intenciones al publicarlo han sido 'egoístas'. Solo estaba activando mi fe y animando a otros como consecuencia. La Biblia está llena de versículos que nos ayudan a activar nuestra fe, aprópiate de uno de ellos. O tal vez tienes alguna palabra de tu madre, tu padre, abuelos que es un recordatorio poderoso del poder de la fe en Dios. Cuando llegues a esos caminos pantanosos en la vida en que tus ruedas se quedan atascadas, no lo olvides, tu carro tiene cambio 4X4. Tu fe te sacará del pozo, en donde no puedes ver que lo que viene para tu vida es bueno. Que Dios no te deja nunca. Activa el cambio y sabrás que con Dios podemos atravesar cualquier terreno y solo con él llegaremos a destino.
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April 2021
De estrenoCada domingo compartiré las lecciones que me deja el camino. Mi meta es que podamos inspirarnos juntos y crecer de nuestras experiencias diarias. Vamos a empezar esta semana con pasión, enfoque y fe. |